RECUERDOS DEL APEGO

Pueden existir contradicciones en el diario transcurrir, pero no se puede ir contra sentimientos que han nacido y brotan instantaneamente del Alma.

Uno de estos momentos es cuando momentos de cariño resurgen. Válgame decir que lo del "apego" no es una característica muy visible en mi vida, pero a pesar de negarlo, tengo un gran pozo lleno de ellos. Quizás no son notorios por la coraza invisible forjada por el duro trajinar, pero existen y afloran como un manantial rebosante.

Hoy sin querer, recorde unos instantes vinculados a la comida, en mi épocas que para comer uno de mis platillos favoritos tenía que ayudar en la cocina: quitarle el rabito a los frejolitos chinos, para que mi dulce recuerdo los pudiera preparar como me gustaba. Era un kilo de esas verduritas que tenia, uno por uno, eliminar su raíz. Tarea titánica para mi edad, pensaba en ese momento, pero la recompensa de poder degustar la sazón divina de un arroz con frejolito chino hecho en casa y servido como debía servirse, valía los minutos de ayudante de cocina.

Jamás he vuelto a comer con esa sazón, a pesar de continuamente ser el primer plato que solicito en restaurantes de tales comidas. Tampoco me he animado a prepararlo, por tiempo, desidia o por mantener siempre reservado en un sitio especial tal apego culinario pero lleno de bondad y amor maternal.

Apego puede ser una palabra que quizás defina al cariño permanente transformado en Amor. Para mí resulta ser tan fascinante, como un cabello lacio, ojitos redondos y ante todo una sonrisa dispuesta a transmitir un "Todo esta Bien..." a pesar que nuestro alrededor naufrage en una hecatombe mundial.

Gracis por tu mirada.

:=)