Nuevamente de frente, otra vez con la misma rueda.
Otra vez mirando que el mundo es negro y blanco; arriba y abajo.
Hay cosas que suceden en la noche y otras en el dia, de modo parecido pero con resultados diametralmente opuestos.
Hoy he sonreido como si el dia fuera en el verano del 2000, pero el recuerdo de lo vivido es el reflejo del espejo del 2009. Ha pasado casi una década y aún el aliento del combate se siente en el ambiente.
Asi como ayer hubo guerra, hoy se respira la paz del Alma.
Esa Alma que un día se entrego a la lucha incansable de la felicidad negada ahora es parte del presente, un amanecer distinto, limpio muchas veces, oscuro cuando los chispazos del conflicto resurgen como brasas semi ardientes.
El mundo es desigual porque existen los contrastes.
Hoy tu eres feliz, yo puedo estar llorando.
Tu ries por el momento espontáneo de dicha, yo amargamente enjuago mis lágrimas del corazón con el velo de las nubes nocturnas de verano.
Mañana yo volveré a sonreir porque sentiré la caricia en mi rostro del amor esperanzado, y tu turno de pesar te habrá llegado.
Mundo desigual porque hoy me siento a escribir, mientras tu con la ceguera que te acompaña solo puedes rumiar tu desencuentro con la vida.
Hoy puedo sentir que logre cosas, a diferencia de ayer, cuando tu ganabas todos los pergaminos eternos del reconocimiento al esfuerzo y yo sollozaba por no encontrar la salida a mis problemas.
El hoy del ayer fue tuyo, Mío es el futuro del mañana.
El contrastes nos alimenta, la Vida nos enseña, la locura acompaña nuestros pasos.
Sé feliz, lo mereces. Si no lo haces, yo me apoderaré de ello, de lo que te toca.
Así será
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