Son las 15:00 horas
Stamos en la estación de Atocha, nuevamente en Madrid.
Hoy esta haciendo un clima loco.Stamos a 10ºC y la nube de polvillo procedente de Africa hoy esta dándole feo aspecto a esta blanca ciudad. Tenemos frio, pero qe le vamos a hacer ya estamos por aqui, dejamos el calorcito por unos dias y nos venimos a ver un poco el futuro.
No me gusta saber sobre el futuro - comenta amargamente Ratin. Quiero vivir el presente sin angustiarme de lo que vendra, sigue hablando.
Tu ya has vivido muchas cosas, ademas ya has estado en esta ciudad un par de veces.Déjame sentir que no sé si tomaré el AVE (www.renfe.es/) o el trencito ALVIA para llegar a Irún (http://www.irun.org/), ese lugar tan bonito que siempre me hablas, sigue diciendo Ratín.
Lo miro, y no se qe más decirle. No se si contarle que nuevamente hago este viaje, para escaparme de la pena de Lima. De la claridad soleada del Verano limeño pero en donde tambien hay nubes del Alma.
Esas nubes que no se han disipado a pesar de los 2 tragos que la azafata me proporcionó a las 02:00 horas cuando volàbamos sobre las costas dominicanas. Nubes de tristeza y de melancolia por no haber aprovechado el momento, por no haber sido capaz de decir lo que tenia que hablar en ese preciso momento.
Momento qe ya se fue, qe ya no volverá, qe como la corriente de un río ya no volverá a pasar nuevamente por esa orilla. Debi decirlo y no debí callar. Siempre callando ¡
Ratìn se aburre a pesar de toda la gente y cosas novedosas que hay en este terminal. Mira a los españoles y a los pocos turistas invernales que están esperando sus trenes, los ràpidos y los lentos; y en sus ojos està la mirada de no entender porqe nos hemos venido a España, justo en invierno.
Partiremos a las 16:10 para llegar a Irún a las 22.00 horas. El viaje no será muy cómodo. Los trenes no han cambiado mucho y el paisaje plano desde Madrid hacia el norte español no es tan colorido como en otros viajes al interior.
Solo estaremos en Irun un día, no mas. He venido a encontrarme con mi futuro, el qe evite hace seis años. Ya se cumplio el ciclo y la fecha pactada llegó.
Es hora de afrontarlo.
Faltan 20 minutos para la partida.
Vamos, a tomar el tren - le digo a Ratín
Por fin - contesta mi compañero de este viaje imprevisto - Vamos, ya.
1 comentario:
crees que es bueno escapar de las penas o es mejor afrontarlas ...
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