La Oscuridad crea temor.
Y el temor al retorno se vale de muchas formas. Algunas veces estas son trágicas, en otras ocasiones son tambien cómicas.
... Son un grupo no muy unido, son débiles sus lazos de compañerismo, pero al fin y al cabo están juntos, viven cotidianamente horas diarias en convivencia obligada.
Pero algo dentro de ellos los enlaza. Sus creencias y el antagonismo hacia un personaje cuestionador, que ya no está en el grupo pero cuya presencia los persigue siempre, muchas veces durante sus largas horas laborales y hasta en sus momentos de descanso.
...Y un dia apareció...Un Cuervo apareció presagiando el momento de llegada del personaje amargo. Al inicio fue un comentario gracioso. "Que coincidencia" dijo una de ellas: " Cada vez qe ese sujeto llega por aqui, horas antes veo un Cuervo". Miradas suspicaces genero tal comentario.
Pero sucedio otra vez, y otra más como cuando uno pesca y tira el anzuelo. Primero la carnada cae al agua y el pez la engulle y cuando sale a la superficie recién puede ver al pescador.
Igual actua ese Cuervo. Es el heraldo negro del sujeto. Su anunciador que los pasos se acercan.
Y el temor se apodera nuevamente del grupo. Temor por un retorno tácito, temor por no poder evitar que el mensajero se pose continuamente delante de ellos, delante de su ventana, delante de su presencia.
El final llega...pero de la manera no esperada. No hay retorno, lo que hay es una partida.
El grupo en conjunto debe irse, es una orden.
El temor nunca se concreto, solo fue una ilusión que les impidio ver que el Cuervo llegaba porque solo es una ave y que libre como ella, no necesita ser anunciadora de tragedias ni emisaria de hombres.
No temas al cuervo, no temas al eterno retorno en la Vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario