lunes, 17 de noviembre de 2008

ABANICO Y FLOR AMARILLO


Hoy domingo, estuve con ella. A su lado, recibiendo un beso de sus labios y sintiendo su mano junto a mí.

Tiene ahora un abanico tipo español pero hecho en China, y también una flor amarilla de tres pétalos, pequeña pero linda, que les gusto hasta a las técnicas que la acompañan en esta temporada de reposo sanitario.

Mis ojos nuevamente se han envuelto en la tristeza y se bañan en recuerdos, en momentos que siento que su presencia me recuerda momentos pasados, gratos instantes que en el baúl de mis recuerdos atesoran mi amor y cariño eterno hacia ella.

Un día, el orate maravilloso, escribió sobre el “eterno retorno”. Hoy pensé en ello y me pregunté ¿Existe lo eterno? ¿Hay retorno? .No lo sé, sólo entiendo que el amor es la entrega del momento y que partiendo del Alma de uno, llega hacia el Alma de la persona querida. Si eso es así, entonces el Amor sería la prueba del eterno retorno.

Hoy entendí que he sido, soy y seré siempre de ella. Ella me dio la vida y me enseñó a ser lo que bien aprendí y por ella soy lo que me propuse ser. Es hora de agradecer, dice mi Alma, y lo hago mezclado con dos sentimientos: alegría y tristeza. Hoy lo hago y siempre lo tendré presente.

Mi pequeño Ratín, también habló con ella. La saludó y lo he comprometido a que le dedique una pieza musical para que, mediante video, ella lo escuche y contemple. Ella tan valiente, le dijo que ya estaba bien, que todo está pasando, le dio ánimo y cariño, lo que siempre ha entregado en la vida.

Dulce y valiente, luchadora incansable y modelo de ser humano, con virtudes y defectos. Hoy y en todo momento sigues siendo la estrella que me guía.

Al igual que la Dama Celestial que un día reconocí para mi Vida, hoy Tú, como digna hija de ella, también muestras esa sencillez y calma ante los hechos. Hoy también eres mi camino y ejemplo humano. Gracias mil por ello.

Dios siempre te bendiga, mi querida Damita terrenal, refugio bendito que me dio su ser, su vida y su amor.

Con cariño eterno

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