Amarillas, no muy pesadas y algo pastosas, con su olor característico...esas son las barritas de azufre..
..Uhmm?? usas barras de azufre? - mi pequeño Ratín me hizo la pregunta al verme un poco incómodo de los hombros y el cuello.
¿azufre?..para nada - respondí sorprendido.
Mi respuesta también lo sorprendio y me miró con esos ojos negros profundos y místicos.
Son muy buenas..deberias usarla - acotó con toda la experiencia que sus 10 años de vida hablaban, pero lleno de una fuerza mayor a su edad cronológica.
Además es sencillo de usarlas, no creo que puedas tener problemas de masajearte con ellas...hasta tú lo puedes hacer solito - añadió esta última frase con sorna y pícaramente.
Bueno...y donde las venden ?. ¡ Nunca he escuchado de ello ¡¡¡ - pregunté interesado.
En cualquier farmacia, además son baratas...menos de 1 dólar, contestó rápidamente a mi pregunta.
Esta bien, me las compraré..pero Tu tendrás que ayudarme a masajear mi espalda y en donde me duele...¿esta bien?
Queeeeee ¡¡¡ - exclamó exaltado mi pequeño acompañante....
Noooo¡¡¡ yo no lo haré....jejejejeje..- habló maliciosamente y con una mirada más pícara añadió:
- Le dire a cierta persona que estoy seguro se prestará a hacerte masajitos - jajajajaja - rió estruendósamente frente a mí.
- Ahh...¿que dices? ¿de quien hablas? - pregunté interrogado...
Ya lo sabrás y te sorprenderá...jejeje, creo yo - respondió.
Bueno...tonces iré a comprar esas barritas que me dices...y luego me dirás de quién hablas...
Bajé del auto...ese Yaris Azul del 2010, recién estrenado....
Iré a comprar las dichosas barritas de azufre....ya regreso - me despedí de mi misterioso acompañante
....
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