Holas
Bueno casi me adelanto...esto lo tuve pensado el domingo en la tarde, pero no sé no lo hice.
Bueno casi me adelanto...esto lo tuve pensado el domingo en la tarde, pero no sé no lo hice.
Todo empezó al conversar contgo nuevamente y recordar mi infancia al estar contigo.
Estaba sólo, acompañado de tu dulce presencia, diáfana pero ausente, clara y no material, pero siempre viva en mi Alma.
Y te recordé al comer esas yuquita. Recordé cuando tenía quizás 5 o 6 años y te esperaba a las 10 de la mañana jugando en el piso ocre de nuestra cocina, jugando con mis extrañados muñequitos y tú llegabas con mi yuquita calientita...En esos tiempos yo no sabía de donde venías, pero sabía que regresabas con ollas, cansada pero alegre que habías logrado tus ventas y había dinero para nuestro hogar.
Ahora sé porque me gustan las yuquitas, más allá de su sabor y textura; ellas tienen impregnada como un efecto mágico tu presencia en mi inconciente infantil. Hay una relación simbiótica entre esa golosina popular con el cariño maternal, su cálida temperatura (sólo me gustan las yuquitas calientitas, como las recibía de tí, olorosas y que quemaban mis manitos) y el amor que sentía con la que me entregabas y pensabas en traermela.
Hoy también me doy cuenta, que ese gesto de buscar o afanarse en dar "lo que uno anhela" que muchas veces he hecho en mi Vida, es un reflejo de lo que recibí de tí en mi niñez. Gracis por enseñarme también ello, querida Mamita.
Y bueno, hoy cumplimos DOS AÑOS...sipi..2 años en que me acompañas de una forma distinta, de una forma que no pensé que ocurriera. Sip, aún mi corazón niega el hecho, aunque mi cerebro y los sentimientos que él puede controlar lo tienen bien claro, pero mi corazón nop.
2 Años en lo que recordar que tu presencia física está distante, en lo que el dolor de la ausencia ha dado paso a la tranquilidad de la esperanza y Fé de saber que un día habremos de reunirnos nuevamente y vernos, en la que pensar en tí, se ha vuelto el remanso de paz y amor como nunca sentí... 2 años en los cuales he seguido avanzando, tomando tus enseñanzas y tratar de vivir en base a lo que un día me hablaste y me diste el ejemplo...
Gracias, sólo ello me queda decirte en este momento.
Mil Gracias y mucho Amor tierno y eterno siempre para Tí...eso alberga hoy día mi corazón.
Quizás una lágrima fluya de mis ojos más tarde...jijij..tú sabes, el sentimiento del momento, pero quiero que sepas, que siento en estos momentos mucho Amor, agradecimiento y orgullo de haber sido, de ser y siempre lo seré, TU Hijo....realmente fui bendecido por Dios al ser parte de tu sueño de vida.
Gracias, querida Mamita.
Te quiero mucho, eternamente.
Tu HIjo